La inteligencia artificial sigue evolucionando a pasos agigantados, y OpenAI no se queda atrás con su última actualización para ChatGPT. La nueva funcionalidad, denominada «Tareas», permite que el asistente virtual opere de manera más similar a los asistentes digitales tradicionales, como Siri, al permitir programar tareas específicas.
Actualmente en fase beta, Tareas permite a los usuarios dirigir al chatbot para enviar recordatorios o generar respuestas a solicitudes específicas en momentos determinados. También es posible configurar tareas recurrentes. Esta funcionalidad está disponible para los suscriptores de los planes Plus, Team y Pro, dejando fuera a los usuarios del plan gratuito.
Para crear una tarea, los usuarios deben seleccionar «ir con tareas programadas» en el selector de modelo y luego dirigir a ChatGPT usando los mismos tipos de comandos en lenguaje natural que ya conocen. ChatGPT también puede sugerir tareas, pero estas no se activarán a menos que el usuario las apruebe. Los usuarios pueden modificar las tareas asignadas a través de la misma conversación de chat o utilizar una nueva sección de Tareas en las aplicaciones de ChatGPT para gestionar todos los elementos asignados actualmente. Existe un límite de 10 tareas activas.
Cuando llega el momento de ejecutar una tarea asignada, la aplicación móvil o de escritorio de ChatGPT enviará una notificación según lo programado. Este desarrollo puede considerarse el primer paso de OpenAI hacia el espacio de la IA agentiva, donde las aplicaciones construidas utilizando el aprendizaje profundo pueden operar de manera relativamente independiente dentro de ciertos límites, ya sea reemplazando o facilitando las responsabilidades diarias de los trabajadores de la información.
La IA agentiva se está convirtiendo en el nuevo foco para muchas startups de inteligencia artificial y grandes empresas tecnológicas, en parte porque tiene el potencial de convertirse en un servicio muy lucrativo para las empresas, siempre y cuando funcione de manera consistente como se espera. Herramientas como los modelos de lenguaje grande (LLM) no son baratas de construir, entrenar, operar ni mantener, por lo que una gran fuente de ingresos como esta naturalmente atraerá a las personas que dirigen estas empresas.
Mientras tanto, Apple supuestamente ha estado trabajando en acercar al asistente digital clásico Siri a cómo funcionan los chatbots basados en LLM, pero se enfrenta a la comparativa falta de fiabilidad y la tendencia a «alucinar» de los bots. Lo mismo ocurre con Amazon y Alexa. Se espera que veamos más esfuerzos para integrar los asistentes de inteligencia artificial tradicionales con herramientas de IA construidas con técnicas más modernas como las utilizadas para desarrollar y entrenar aplicaciones como ChatGPT.
En cuanto a OpenAI, lo que ChatGPT Tareas está haciendo aquí esencialmente implica llevar técnicas de IA más simples pero más fiables para ayudar a que un modelo de lenguaje grande sea útil en más contextos.
Independientemente del enfoque de las empresas tecnológicas, el objetivo final es la IA agentiva. Este es solo el primer paso de OpenAI en esas aguas.